Hay un gobierno que acaba de asumir, hay una ley de urgencia que espera su turno para entrar al Parlamento, hay un ajuste tarifario, un año lectivo que recién empieza y una campaña electoral en curso. Pero la conversación entre los uruguayos gira en torno a una preocupación: el coronavirus.
Sucede que al 63% de los uruguayos, mayores de 18 años, les “preocupa” el nuevo virus que aqueja al país. Y hay un 5% a los que esta pandemia los “angustia”. Así lo revela una encuesta de la consultora Factum a cuyos resultados accedió en exclusiva El País.
El sondeo, realizado por internet casi en simultáneo al anuncio de los primeros 29 casos de infectados en Uruguay, muestra “una alta preocupación y una alta consciencia de lo que está aconteciendo”, explica Germán Barros, gerente de Investigación de Mercados de Factum. Prueba de ello, siete de cada diez encuestados dicen estar cumpliendo medidas de aislamiento social.
Las mujeres, los más adultos y más educados son los más preocupados por el Covid-19 y, a la vez, los que han tomado más medidas de prevención.
La literatura científica y las cifras de consultas médicas, demuestran que ellas se cuidan más que ellos. Los más formados suelen ser los más informados y por consiguiente están más conscientes del cuidado. Y en esta pandemia en particular, dice Barros, se suma la variable de edad: “los adultos mayores son un grupo de riesgo”.
Al 79% de los mayores de 65 años, el coronavirus les “preocupa” o “angustia”. Entre los menores de 40 años, ese guarismo cae al 58%.
El Covid-19 parece haberse ensañado con los más adultos. Lo que acontece en España es un ejemplo. Entre los cerca de 500 fallecidos, la media de edad es 80 años. Y la paciente más joven que murió tenía 59.
Eso (y la facilidad de que algunos ya están jubilados y tienen menos necesidad de salir de sus casas) podría explicar que el aislamiento social es mayor entre los más veteranos. Aunque por “aislamiento social”, cada uno interpreta algo diferente.
El Covid-19 parece haberse ensañado con los más adultos. Lo que acontece en España es un ejemplo. Entre los cerca de 500 fallecidos, la media de edad es 80 años. Y la paciente más joven que murió tenía 59.
Eso (y la facilidad de que algunos ya están jubilados y tienen menos necesidad de salir de sus casas) podría explicar que el aislamiento social es mayor entre los más veteranos. Aunque por “aislamiento social”, cada uno interpreta algo diferente.
El 57% de los uruguayos consultados evita salir de sus casas lo más que pueden. El 34% suspendió todos los encuentros con familiares y amigos. El 8% trabaja desde la casa. Y hay un 4% que dice hacer las compras mediante entregas a domicilio.
El anuncio realizado ayer por el gobierno, ese de extender el teletrabajo a los funcionarios públicos, “podría incrementar el porcentaje de labores bajo esa modalidad”, dice Barros.
Para el investigador, “es importante el hecho de que en solo dos días hábiles desde que se conoce que el coronavirus circula en el país haya uno de cada diez trabajando desde sus casas”. El acatamiento de los consejos que dan las autoridades, sostiene Barros, puede fundamentarse en que “Uruguay tuvo tiempo de ver qué pasaba en otros países”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario